El 30 de enero, Rosalino Díaz Barrera, campesino de Villa de San Blas Atempa, Oaxaca, fue secuestrado con violencia, aproximadamente a las 14 horas, por un grupo de policías municipales a bordo de patrullas que se lo llevaron con rumbo desconocido. Su familia lo buscó en la comandancia municipal, donde suponían que se encontraba detenido, puesto que la policía lo sacó a golpes de su parcela, sin motivo aparente. Sin embargo, la tarde del jueves 31 de enero un grupo de pobladores del municipio Rancho Llano encontró el cuerpo sin vida de Rosalino, el cual mostraba signos claros de tortura, golpes y lesiones graves: estaba maniatado y con una herida de arma de fuego en el costado derecho.
Hasta el momento, las autoridades municipales y del gobierno del estado no han presentado ninguna línea de investigación que deslinde responsabilidades de este crimen. Sin embargo, los antecedentes de violencia contra el movimiento popular de San Blas, han implicado la muerte del tesorero del Ayuntamiento Popular Autónomo, Faustino Acevedo el 4 de mayo de 2006, a manos de paramilitares identificados con la cacique local; la muerte, el 13 de octubre de 2007, del compañero Alfredo, a manos del Ejército federal y la policía municipal, así como las golpizas, amenazas, chantajes, acoso y detención política de los simpatizantes del movimiento. Todo ello, aunado a la forma en que fue secuestrado nuestro compañero Rosalino por la policía mercenaria de Agustina Acevedo Gutiérrez.
Por ello, el Frente Nacional contra la Represión hace responsables del asesinato de nuestros tres compañeros a la cacique Acevedo Gutiérrez, al presidente municipal Jaime Rito Gutiérrez, y a Ulises Ruiz Ortiz. Exigimos el castigo a los responsables.
Frente Nacional Contra la Represión
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