En los tiempos presentes, de pigmea
catadura espiritual, el amor es algo extraño a mucha gente, Falseado y huido,
rara vez logra arraigarse en las almas; y cuando lo hace, muy pronto agoniza y
desaparece. Sus delicadas fibras no pueden soportar la exasperada tensión del
diario trajín. En su esencia, es tan complejo que no puede ajustarse a la
estrecha medida de nuestra fábrica social. El llora, gime y sufre con aquellos
que lo necesitan, y asimismo le falta impulso para llegar a la cima.
(Emma Goldman, Matrimonio y amor)
A
propósito del 14 de febrero hacer un análisis sobre la desvalorización de la
conceptualización del amor, para ello, para hacer un escrito sociológico tenemos
a nuestra disposición varias miradas desde Bauman “amor líquido” hasta Illouz “el
consumo de la utopía romántica” (Erich Fromm de la Escuela de Francfurt hace
una capitulación bastante vendida de lo que es el amor, con el arte de amar, en
un sentido cuasi psicológico-subjetivo a partir de la llamada teoría crítica,
empieza a construir un esquema, más bien, para vender y ser aceptado, que un análisis
sobre ello). En ese sentido, el amor apuesta la justificación del sistema
patriarcal de dominación del capital Estado-Nación, pero ese es el discurso
estructural del pan de cada día de los análisis. Precisamente ayer 13 de
febrero, Armando Bartra planteaba que el sistema mundo se encuentra en una
profunda crisis, el neoliberalismo (etapa del capitalismo) se encuentra en
crisis, el proceso productivo se encuentra en crisis, y hay crisis, pero no es
nada que nosotrxs no sepamos, sino más bien afirmaba que a lo largo de los años
esas crisis se han naturalizado, al punto tal que el sistema se flexibiliza y
busca remiendos parchados de causales (y así todos viven felices).
Pero
esa no es la importancia de Bartra, sino que hacia una connotación importante
para justificar su tesis, y planteaba que las exigencias de la sociedad se han
minimizado, con ello se encuentra una crisis existencial de la humanidad “una
crisis civilizatoria”. Se metió en un cauce (Bartra) bastante discutible, y siguió
justificando que el orden (no confundamos el orden, desorden con la teoría del
caos, eso es otra historia) en los centros urbanos es lo que prevalece, la
situación de la humanidad (en la ciudad) a la comodidad-pasividad hace que viva
en una crisis constante, esa crisis se ve reflejada en acciones minúsculas,
tanto es el orden que el caos es mal visto, en las grandes ciudades las
necesidades innecesarias conllevan un orden: la luz eléctrica, el internet, la
gasolina, alimentos básicos, el trabajo, etc. Todo es tan lineal que si una,
alguna de esas cosas lineales se desbarata la ciudad puede llegar al caos
marginal. (Imaginemos hasta acá si se fuese la luz eléctrica por más de unas
horas en el lugar donde vive, ufff, empezaría haber una anormalidad,
preocupaciones, inseguridad interpersonal, inseguridad social, etc.)
Se
preguntara la lectora o el lector ¿Qué carajo tiene relación con el amor? En el
sentido que, según, el lineamiento del “orden” en el pensamiento moderno se
encuentra la “mala conceptualización” de amar, si un prójimo o unos elementos
de la sociedad no se relacionan entre sí o no reproducen el amor, empiezan a
generar un caos (recordemos que la sociedad tiene un orden lineal, cuando
empieza haber desorden en masa, inicia el caos) cuando son grupos minoritarios,
la opción social es la marginalidad de aquel grupo, es cuando nos situamos con
otra explicación, la mayoría de esos grupos tienen pseudónimos, GRINCH
(personaje ficticio de una película Hollywoodense, que se encuentra situado en
una sociedad pequeña, se dan relaciones cara-cara, odia la navidad y es
excluido por llevar el caos, por no celebrar la navidad, al final le hacen ver
al personaje que la navidad, al igual que el amor, son cosas bonitas, ¡¡carajo!!
Diría San Chávez) es uno de ellos, cuando lxs antagonicxs se radicalizan en su
bastión concepción llega, el Estado, a la necesidad del uso de la violencia.
Hasta acá podemos llamarle a estos grupos, diferentes, a la cultura o
concepción dominante, en antropología lo resuelven como: Teoría de la
diferencia.
Ahora
bien, resulta importante algunas anotaciones que hacen las y los feministas de
acuerdo al amor, hacen una diferencia de género, al partir de la idea que el
hombre, al vivir en una sociedad patriarcal de dominación entiende de manera
diferente el amor, a la mujer que vive en una situación de subalterna. En ese
sentido, la reproducción social del amor juega un papel importante para
amarrarnos a lucha de género, luchas antagónicas innecesarias, que hacen relevante
situar la reproducción y seguir perpetuando el estado de cosas, una
conveniencia para el Estado al final de cuentas. (Por eso que es imposible
hablar o citar de las mujeres y más a la teoría de género respecto al amor) al
final ya no se contempla el amor, al menos para algunos, crear discenso dentro
de una relación de pareja (hasta ahora no podemos definir si es un mal
necesario, un buen necesario o algo innecesario) -En ese sentido, Foucault, a
través del ejercicio del poder cara-cara puede darnos los juegos que se dan
dentro de las relaciones de “amor” pero no perdamos el hilo de nuestra
posición- El feminismo nos ayuda a interpretar que el amor es una construcción
social precediendo la dominación masculina del amor, ocupando roles de “yo” amo
pero a mi manera y tu mujer “debes de aceptarlo”.
El
problema surge, cuando hay GRINCHs que no quieren reproducir el esquema
dominante del “amor”, la única fórmula social es la marginalidad-aislamiento y
no es algo que alimente el Estado, sino la sociedad misma te ve con cara de –no
mames apoco no amas, no mames apoco no tienes amigxs- un discurso que reproduce
el Estado o el sistema, pero que a su vez la sociedad tiene la opción de
reproducir o no, pero como vivimos en un sistema lineal del orden, y lo menos
que quiere la sociedad es perder su comodidad y desorden, tú, si tú, serás un
GRINCHs marginal que en el circulo social no tendrás entrada por no cargar, por
no regalar o no dar un globo, una flor, un chocolate por ser día del desamor (o
el falso amor, para meternos en una discusión filosófica, que será para otro
artículo) y la desamistad.
Ahora
bien, para finalizar ¿Qué es el amor? Yo un simple mortal no tengo respuesta
para ese concepto tan firme, pero lo que sí puedo afirmar, actualmente lo que
entendemos por amor eso si no es amor, el día el de hoy, tampoco es amor, sino
más bien el amor podría ser algo más violento, algo más desordenado, que
corrompa las fuerzas antagónicas de género, que destruya el matrimonio, que se
ocupe de no marginalizar ni de aislar, que mate a la familia como institución,
eso podría ser lo más cercano al amor.
Llevarlo,
en la actualidad a la realidad, es otra cosa.
Kresta
Ríe
Algún día y algunos hombres y mujeres
surgirán para elevarse a los picos más altos, y allí se encontrarán grandes,
fuertes y libres, prestos a recibir, a compartir en un abrazo los rayos de oro
del amor. Qué fantasía, que imaginación, que genio poético podrá prever aún
aproximadamente la tremenda potencia creadora que tendrá ese torrente de
fuerzas en la existencia de las mujeres y los hombres. Si el mundo ha de dar
nacimiento al verdadero compañerismo entre los humanos, la fraterna unión de
ellos, no el matrimonio, sino el amor será su padre fecundo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario