Víctor Hugo Robles es capaz de subvertir la molicie aburrida y timorata de cualquier orden social hipócrita con su originalidad transgresora de auténtica izquierda. Su personaje el Che de los gays ha dado mucho de qué hablar durante años tanto en su Chile natal como en Latinoamérica.
Ahora volverá a Cuba en su tercera visita, para un motivo muy especial: asistir como delegado a la VI Conferencia Regional de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex para América Latina y el Caribe (ILGALAC), y participar en la VII Jornada Cubana contra la Homofobia junto con nuestros grupos de activistas por los derechos sexuales y la población en general.
Nos traerá no solo su irreverencia congénita y alegría contagiosa, sino también un pensamiento político meridiano acerca de la esencia revolucionaria y liberadora que siempre debiera inspirar y caracterizar a los movimientos LGBTI en nuestra región y en el mundo, y cómo —para ser consecuentes con lo que predican— los movimientos sociales y gobiernos progresistas los debieran respaldar, impulsar e integrar a sus propuestas de cambio.
Gran amigo de las redes sociales y el chat, casi un espíritu gemelo en nuestras inconformidades y sueños, me parece que lo conozco de toda la vida cuando responde a mis preguntas:
¿Qué importancia le confieres a la celebración de la conferencia regional de ILGALAC en Cuba?
Es una oportunidad única, significativa e histórica colectiva y personalmente. En lo colectivo porque es primera vez que se realiza una reunión internacional LGTBI con estas características en medio de un valorado e inédito proceso revolucionario donde los derechos de la diversidad sexual están conquistando espacios políticos, sociales, culturales, mediáticos e institucionales de tremenda validación e importancia.
La diversidad sexual agrupada y representada en una organización señera e internacionalmente relevante como ILGA podrá reconocer el trabajo de distintas organizaciones de la diversidad sexual e instituciones públicas de Cuba como el Centro Nacional de Educación Sexual, mientras que Cuba y sus organizaciones e instituciones públicas se relacionarán abierta y solidariamente con activistas de ILGALAC en un escenario de valiosa integración social, política, comunitaria e institucional.
La diversidad sexual de Cuba se abrirá al mundo mostrando sus propuestas locales, sus significativos e importantes avances y los muchos desafíos del presente y del futuro.
Igualmente, la diversidad sexual organizada y politizada de América Latina y el Caribe, superará las fronteras transnacionales impuestas por el imperialismo para dar un espaldarazo a la soberanía e independencia política de Cuba, y desafiar al criminal e inhumano bloqueo económico deEE.UU.
En lo personal es trascendente e histórico porque revalida y reimpulsa las luchas y biografías políticas – culturales desde las militancias sexuales de izquierdas. En este contexto buscaré ser un aporte crítico y constructivo en una conferencia internacional que se propone reunir a organizaciones, especialistas y activistas del movimiento LGTBI en la región con el objetivo de seguir luchando en contra de todas las formas de discriminación, exclusión y desintegración social por orientación sexual, género e identidades de género.
Tengo la certeza de que esta conferencia de ILGALAC, sus debates y deliberaciones, serán un aporte al trabajo de la diversidad sexual en América Latina y el Caribe, particularmente para Cuba, porque profundizará en la bienvenida “revolución en la revolución”.
¿Cuál tú crees que pudiera ser el aporte del activismo LGBTI de izquierda al movimiento por los derechos sexuales en el continente? ¿Cómo aprecias el papel que pudiera desempeñar Cuba en ese proceso?
Las diversidades sexuales de izquierda como lugar, opción, corriente y/o esquina política en América Latina y el Caribe, históricamente han desarrollado un intenso trabajo de educación y compromiso social. Estas han levantado valores libertarios y contrahegemónicos a los impuestos por el neoliberalismo. De esta forma impugnan la centralidad del modelo dominante que, expresando perversa amabilidad, restringe las luchas de las diversidades sexuales a un escenario que solo propicia el derecho liberal. Dicho liberalismo neutraliza el potencial crítico y antisistémico de la disidencia sexual en la región.
En este contexto, la Revolución Cubana es representativa porque su historia dobla la mano de este poder arbitrario. Un quiebre emblemático que ha transitado por contradictorios y disímiles períodos, desde las injustas opresiones de los años 60 al compromiso libertario y decidido en la actualidad. Los avances que experimenta Cuba en el campo de las sexualidades y las diversidades sexuales, particularmente en el trabajo pionero con las comunidades trans femeninas, permiten mirar el futuro con certezas transformadoras.
La diversidad sexual en Cuba se observa y analiza con mucha atención porque transita desde un entendimiento distinto a las miradas (neo) liberales de las luchas por derechos sexuales de muchos países de la región, incluido Chile. Hoy Cuba es la voz diferente respecto de la historia política que concreta la noción de diversidades y esa señal tiene una tremenda importancia en la ardua y política disputa de sentidos que se generan en sociedades no excluyentes. El valiente trabajo de la diversidad sexual en Cuba reafirma y confirma que no existe revolución social sin revolución sexual.
Has visitado Cuba en otras ocasiones ¿qué diferenciaría este viaje de tus visitas precedentes?
Esta visita a Cuba tiene una especial connotación biográfica, política y cultural. Es mi tercera vez en Cuba y como se dice en Chile; “la tercera es la vencida”. La primera fue para el 27 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en diciembre de 2005. Allí presenté el “El Che de los Gays”, retrato documental de mi lucha política, social y familiar, que provocó curiosidad, revuelo mediático e inquietud política, debido al polémico nombre de la película pero -ideológicamente- por aventurarse a recrear, contaminar y entrecruzar de nuevas utopías libertarias – sexuales la imagen iconográfica de Ernesto Che Guevara.
Mi segunda visita ocurrió en el contexto de la Feria Internacional del Libro de La Habana en febrero de 2009. En esa ocasión Chile fue el país invitado de honor por lo que tuve la oportunidad –junto con participar en una serie de eventos político/culturales- de presentar mi libro “Bandera Hueca. Historia del Movimiento Homosexual en Chile” de Editorial ARCIS/Cuarto Propio.
Esta visita fue inolvidable porque en una maravillosa y multitudinaria Feria Internacional del Libro de La Habana conocí el trabajo popular, académico e intelectual del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba CENESEX y pude entrevistar a Mariela Castro Espín, directora de CENESEX. Así establecí una relación solidaria y cómplice con CENESEX y la Revolución Cubana.
Todavía atesoro las valiosas palabras de Mariela que, interviniendo generosamente en la presentación de “Bandera Hueca”, señaló cariñosa: “Nuestros machistas y homofóbicos que todavía ven al Che Guevara como un Dios, tal vez se sientan contrariados con la aparición de El Che de los Gays. Sin embargo, desde la primera vez que lo conocí, me dije, “¡qué interesante!”, y después, al constatar como Víctor Hugo fue construyendo el personaje, me pareció magnífica e inteligente su manera de incorporar ese personaje a la lucha por el cambio social”.
Ahora, en mayo de 2014, regreso feliz a Cuba para participar de la VI Conferencia de ILGALAC, portando el sentido político – cultural de “El Che de los Gays” y en representación de mis compañeras / compañeros del Movimiento por la Diversidad Sexual MUMS, organización de la sociedad civil que lucha por los derechos de la diversidad sexual en Chile desde una perspectiva de izquierdas.
Además de asistir a ILGALAC participaré activamente en las actividades de las Jornadas contra la Homofobia que se realizarán en La Habana. Estas son instancias de tremendo valor comunitario y educativo porque validan el contacto directo con el pueblo, modificando e intercambiando informaciones, creencias, temores y perspectiva de valoración e integración social.
“El Che de los gays” es un personaje mediático, polémico y contrahegemónico, con mucha simpatía hacia la Revolución Cubana y sus líderes históricos. ¿Qué iniciativas o propuestas prevés para tu visita a Cuba? ¿Qué te gustaría hacer acá y por qué?
Participaré en todas las actividades e instancias políticas, sociales e institucionales de ILGALAC, así como también en las Jornadas contra la Homofobia en La Habana. Igualmente, estoy invitado a intervenir en actividades de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba UNEAC.
Espero concluir mi visita a Cuba presentando y debatiendo abiertamente en torno al documental “El Che de los Gays”, el domingo 11 de mayo, Día de las Madres, para dedicar la jornada a todas las mujeres que han marcado mi loca e intensa vida, particularmente a mi abuela Luzmira Monzálvez y a nuestra entrañable amiga Gladys Marín.
Y si el espíritu vivo del Che Guevara lo permite, deseo encontrarme con el compañero Fidel Castro para expresarle la complicidad de las luchas de las diversidades sexuales de América Latina y el Caribe con la Revolución Cubana, agradeciéndole personalmente la solidaridad de Cuba con Chile durante los duros y tristes tiempos de Augusto Pinochet. Espero saludar al querido e histórico líder de la Revolución Cubana, porque como poetiza y canta Silvio Rodríguez: “Yo he preferido hablar de cosas imposibles porque de lo posible se sabe demasiado”.
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