(*Basado en hechos reales…)
“Toma el vaso y le tiemblan las manos
Apestando a humo y sudor”
“El Pianista”
Cover del original de Billy Joel
en voz de Liran Rooll
“A huevo que si…¡¡¡ como chingados nooo…” dijo casi gritando el “Manzano”, cuando escucho la queja del “Chojos”; “La Chelis”, va a ser tu vieja aliviánate, la cachetada que te dio, significa que le tienes que insistir, decía en su alocución el “Manzano”, tratando de animar a su amigo que cabizbajo veía el suelo como si quisiese que en ese momento iniciase un sismo de 8 puntos en escala de… (cómo se llame ese wey que invento los sismos…) aliviánate carnal, te vez muy acá.
Esta plática cuasi académica se daba en los círculos de estudio de algún grupito de esos que desean cambiar al mundo, el agua de Jamaica en vasos desechables empezaba a circular entre los asistente, que sentados ya en grupitos o parejas, debatían ya no de la globalización o el capital, de elecciones o los nefastos gobernantes, la tónica de las platicas en el fondo deseaban no perder su esencia, pero el “chojos” estaba abatido por lo que sucedió el sábado pasado, en esa fiesta a la que hubiese deseado no asistir.
Se suma al dialogo el “Piojo”, y le pregunta al “Manzano” ¿este wey que tiene?; “El Manzano” como buen amigo se lleva el dedo índice a los labios y hace un sonido shhhsss, el piojo con los ojos como platos, levanta un ceja a modo se pregunta y se encoge de hombros, se sienta en el suelo y se dispone a escuchar… el “Chojos” comienza el relato:
Todo estaba bien incluso creí que la “Chelis” me estaba dando entrada, bailamos dos canciones y nos chingamos unas chelas, ya animado por la cercanía, le pedí que fuéramos al patio – hizo una pausa en su relato y se escucho como en su nariz ya había algunos fluidos como de tristeza- snif, snif… la tome de la mano y caminamos hacia la esquina, ahí cerquita del tanque de gas, a unos pasos del baño, la demás banda iba y venía, parece que nada más existíamos ella y yo… no me acuerdo de que platicábamos, cuando me sentí muy valiente y le plante un beso, ella, al principio no hizo pancho, solo pasaron algunos segundos que para mi fueron como dos días, a pesar de que todavía tenía el olor a las tostaditas de tinga que nos habíamos fletado hace un momento, pensé “yaaa chingue”… nuevamente el silencio.
El “Manzano” y el “Piojo” se voltean a ver con complicidad, como no entendiendo aún el motivo de la desgracias del “Chojos”, el “Piojo”, tuerce la boca como sinónimo de que aún no captaba la pena y pregunta “¿y luego que paso?, “Manzano” mostrándose más prudente le da un codazo y le hace señas que se callé para que sigan escuchando… El Chojos sigue contando, me empujo, a escasos 30 centímetros unos del otro, se me quedo viendo y me soltó mendigo cachetadon, se volteo y se fue… pinche vieja. El “piojo” a punto de la carcajada se contiene evitando que le ponga un chingadazo el “Manzano”.
No agüites, mi hermano viejas hay un chingo… “pero ninguna como la Chelis” gimoteo el “Chojos” a punto del llanto.
En eso estaban tratando de alivianar al Chojos cuando se dan cuenta que en la esquina de todos los círculos estaba sentado, solo, fumando un tabaco “el mala facha” el humo que despedía lo envolvía, como estando en una nube llena de nicotina, y estaba llorando.
Los tres, al darse cuenta de esto, toman su vaso de agua de Jamaica y acuden al auxilio de otra alma en pena – imprudente como era el Piojo le dice – ¿y tu wey que tienes?... a pesar del llanto visible no se ve conmocionado, sigue inhalando y exhalando el humo que el mismo produce.
Con voz casi en Off responde el “Mala Facha” aún con lagrimas en los cachetes “no mames yo quiero un chingo a Jazmin” y los fluidos que salían de sus ojos no se detenían.
El “Piojo” en un gesto de incomprensión levanta las dos manos al cielo, una que contenía su vaso de agua de Jamaica, casi se derrama, voltea a ver las nubes de la tarde y pone los ojos en blanco y dice para sí: “haaaa otro pendejo”, el “Chojos” más alivianado le dice con un tono de compasión como el que habían usado con él “Cuéntanos que paso con Jazmin”, “la amo” fue la respuesta lacónica y siguió empapando los cachetes, lo que ocasiono que el “Manzano” le diera una servilleta de papel, que se ve ya había usado, pues tenía una mancha como de mole, aún así no la desprecio y solo la sostuvo en su mano, del otro lado mantenía ya solo la colilla de lo que había fumado pues el último jalón había consumido todo lo que sacaba humo.
El “Mala Facha”, siguió contando: “he soñado con ella muchas veces en ocasiones he tenido sueños muy cachondos con ella – en esta parte del relato ya se había acercado casi todos a escuchar y preguntándose qué pasaba – en aquella ocasión en que estuvimos solos en mi cuarto y poco a poco nos fuimos quedando casi desnudos…”
Como no todos conocían la historia ya que habían llegado a la mitad de tanto chillido, algunos preguntan ¿por quién llora? Y se difunde “pues por Jazmín”… haaa… por lo menos no era ninguna conocida, como para decirle que no se valía que tuviera en ese estado a un “compa”; una compañera la más solidaria de todos dice “no te pongas así manito yo hablo con Jazmín, para ver que se puede hacer aliviánate, acuérdate de la consigna si nos pegan a uno nos pegan a todos.”
El Mala Facha al ver tanto público decide componerse y se levanta como buscando una salida, se escucha una voz más ecuánime y pregunta ¿oye wey y quienes Jazmín? – la pregunta parece imprudente pero obligada… el Mala Facha se detiene en seco aún lado del Chojos… y responde “No sé yo tampoco la conozco” acto seguido se abraza del Chojos y se suelta a llorar (ya a moco tendido) todos en silencio por unos segundos y se escucha la carcajada del Piojo “jajajaja NO MAMES pues que estas fumando” y se dobla cruzándose los brazos a la altura del estomago, y sufre un ataque de risa… “está llorando por alguien que no conoce”.
El “Chojos” y el “Mala Facha” se quedan con su pena y los demás ya riéndose por la confusión se empiezan a dispersar, el Manzano con una voz de sospechosismo dice al “Piojo” que aún no acaba de reírse, “Chale pues que le pusieron al agua de Jamaica”… no sé ya más tranquilo el Piojo pero de esto queda la moraleja: “No confíes en los polvitos de sabores” y se va carcajeándose… A la distancia sabemos que hoy el Mala Facha es maestro de la Sección XXI y trabaja por la cañada… Del Chojos, mmm siguió insistiendo con la Chelis y se gano que le pusieran una patada tipo Judicial en plenos genitales por querer besarla otra vez… A lo lejos se escucha una fiesta que paradójicamente su letra evoca todo lo contrario de lo que aquí sucedió, Willie Colon, canta su Salsita “Idilio”… yo me encamino a la fiesta a ver si ligo alguna chica… pero eso, ya es otra historia.
P.D.: Si son de su agrado estas crónicas agradecere mucho que las compartan.
Atte.
Sub Tupa
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