La bolsa de Nueva York cayó fuertemente este jueves, al igual que las plazas europeas, en el peor día de los mercados mundiales desde los momentos más álgidos de la crisis financiera desatada en 2008.
La persistente preocupación por el mal estado de las economías de Estados Unidos y Europ provocó que el Dow Jones perdiera 4,31% para volver a su nivel de diciembre, y el Nasdaq, 5,08%.
Según cifras definitivas, el Dow Jones Industrial Average perdió 512,76 puntos, a 11.383,45 unidades y el Nasdaq, de predominio tecnológico se redujo en 136,68 puntos, a 2.556,39.
El índice ampliado Standard & Poor’s 500 cayó 4,78% (60,27 unidades), a 1.200,07 puntos.
“Asistimos a la erosión, y luego a la desaparición de la confianza de los inversores. Confianza en la economía, confianza en el mercado, confianza en los dirigentes políticos”, indicó Hugh Johnson, de Hugh Johnson Advisors.
En pocos días, desde el cierre del 21 de julio, el índice Dow Jones perdió cerca de 1.300 puntos. Volvió a situarse en el nivel de cierre del 9 de diciembre tras su peor sesión en términos de porcentaje desde la primavera boreal de 2009.
Wall Street siguió a las plazas financieras europeas, que cayeron más de 3%. Los mercados de materias primas también se tambalearon: el precio del barril de petróleo se redujo cerca de 6%.
Los inversores temen que la crisis de la deuda se extienda a grandes economías de la eurozona, como Italia y España. La intervención el jueves del Banco Central Europeo y de su presidente, Jean-Claude Trichet, no convenció.
Esos temores se agregan a las múltiples decepciones causadas por los indicadores estadounidenses estos últimos días.
“Es preocupante que en el centro de todo esto se encuentre el temor a que el enlentecimiento económico observado en Estados Unidos no sea transitorio, ya que ahora se publicaron los indicadores de julio, y son terribles”, explicó Hugh Johnson.
En el mercado obligatorio el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años cayó a 2,458%, contra 2,599% el miércoles de noche, y el del bono a 30 años, se redujo a 3,722%, contra 3,873%.
Los mercados latinoamericanos se resienten
Los mercados latinoamericanos, tambaleantes hace días, colapsaron este jueves, ante el creciente temor a una recesión global que provoque una masiva fuga de inversiones y reservas.
El índice líder Merval de la Bolsa de Buenos Aires perdió ayer 6,01%, a 3.109,86 puntos, por un efecto en cascada de la baja en las principales plazas bursátiles del mundo.
Las transacciones accionarias alcanzaron los 106,9 millones de pesos (USD 25,5 millones), con un balance en el panel general de siete alzas, 88 bajas y cuatro acciones sin cambios.
Por su parte, la Bolsa de Valores de Sao Paulo, la mayor en América Latina, cerró ayer con una estrepitosa caída de 5,72%, con su principal índice, el Ibovespa, en los 52.811 puntos, bajo la presión del pesimismo internacional.
Apenas unos días atrás, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) alertó que la crisis de la deuda pública en Estados Unidos podía tener justamente un “fuerte impacto” en la región, el segundo tenedor de dólares a nivel mundial.
El organismo sostuvo incluso que una crisis en Estados Unidos afectaría el valor de los activos, los tipos de cambio y la actividad en toda América Latina.
Es decir, que pende un riesgo real sobre los flujos de inversión y de remesas, las que en conjunto superan superan los 200.000 millones de dólares anualmente.
Pero también alertó sobre riesgos financieros, debido a que la región es hoy “el segundo tenedor de activos en dólares, detrás de China”, con reservas por 700.000 millones de dólares.
De ellas, 335.000 millones de dólares corresponden a Brasil, seguido de México (131.000 millones de dólares), Argentina (51.000 millones de dólares), Perú (47.000 millones de dólares), Chile (34.000 millones de dólares) y Venezuela (28.000 millones de dólares).
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