Fotografía: Leticia Ánimas-R. Ex. |
A los pueblos originarios de México y el mundo
A los trabajadores y trabajadoras del campo y la ciudad
A los medios de comunicación
Al gobierno federal y del estado de Puebla.
A los trabajadores y trabajadoras del campo y la ciudad
A los medios de comunicación
Al gobierno federal y del estado de Puebla.
Desde el Totonacapan en la Sierra Norte de Puebla, hombres y mujeres originarios de los pueblos totonaco y maseual alzamos nuestra voz y reafirmamos nuestro derecho a la libre determinación y al territorio que habitamos y que por cientos de años hemos cuidado. Exigimos respeto a nuestra identidad, a nuestra decisión de vivir como pueblos campesinos que producimos para alimentarnos cada día, luchando para recuperar lo nuestro, la organización comunitaria, el trabajo colectivo, la ayuda mutua para cuidar nuestra salud, tener vivienda, nuestras celebraciones para agradecer y festejar la vida.
Por años el gobierno ha intentado negarnos, o utilizarnos cuando le conviene para obtener votos, mano de obra barata o simular ante otros que se preocupa por el pueblo. Nos ha entregado limosnas a través de sus programas oficiales a cambio de sumisión y de silencio ante sus injusticias para favorecer los intereses de los poderosos, de los millonarios y de los partidos. Por mucho tiempo lo toleramos algunas veces por temor, algunas veces por necesidad. Pero ya estamos hartos de soportar ofensas.
Tenemos dignidad y tenemos una historia de la que estamos orgullosos pues muchas veces nuestros antepasados se levantaron y lucharon para frenar la injusticia. Ahora nos toca a nosotros, es tiempo de levantarnos, de defender nuestras vidas, de defender a nuestra Madre tierra, a nuestra Madre Agua. Es tiempo de unirnos y trabajar por todos los medios posibles para que se nos respete como pueblos originarios y campesinos que tanto hemos dado a miles de gentes en las ciudades: agua limpia, alimentos sanos, nuestro trabajo, lugares hermosos para disfrutar y sentir la paz de la madre naturaleza.
Ahora intentan imponernos los proyectos de muerte, quieren que aceptemos la entrada de empresas a quienes se están vendiendo los manantiales, los ríos, el subsuelo para hacer ganancia construyendo hidroeléctricas, minas y proyectos de petróleo y gas profundizando el ciclo de producir más y más mercancías, consumir sin freno para tener más ganancias. Desde el Totonacapan decimos basta ya, alto a esta escalada de producción y consumo sin sentido, que está llevando a la destrucción de la naturaleza y con ello a nuestra propia muerte como humanidad. El mundo no necesita más oro, no necesita más energía generada con petróleo y gas, más crecimiento económico para unos cuantos.
Rechazamos las leyes injustas como las de la Reforma Energética hechas para que empresas de millonarios como Sibelco, Walmart, Grupo México, Sierra oil and gas, que ocupan nuestro territorio y lo desangran, aún a costa de desplazarnos, de que padezcamos hambre y sed, de destruir y contaminar lo que tanto nos ha costado cuidar. Rechazamos la violencia que se ha ejercido sobre nosotros, habitantes del Totonacapan, nos están contaminando el agua y la tierra con su petróleo, nos están robando la tierra que sembramos, están controlando a autoridades municipales, estatales y federales que no tienen valor para cumplir con su obligación de garantizar los derechos indígenas.
Denunciamos a empresas que con máscaras de benefactoras y “responsables” como Comexhidro, engañan, dividen, compran a un peso el metro cuadrado de tierra productiva a hermanos que no saben leer y escribir. A Comexhidro, Walmart, Gesa, Gaya, Almaden Minerals, Frisco, Grupo México, les decimos que dejen ya de generar confrontación, de engañar, de hostigarnos, de amenazarnos. Que el mal gobierno no manda en nuestro territorio, que no los queremos aquí y que no tienen ningún derecho a aprovecharse de los recursos naturales que deben ser para el bien de nuestras comunidades, de nuestras familias y de las generaciones futuras.
Son tiempos difíciles, tiempos en que los caminos de los pueblos se dividen por la acción de partidos políticos, por acciones del crimen organizado para controlar el territorio, que los poderosos buscan controlar a la juventud y a la niñez con dinero, con drogas, con alcohol; que también buscan manipular a las mujeres ofreciéndoles proyectos y dinero.
Hermanos, hermanas de lucha abramos los ojos, no permitamos que nos dominen, no aceptemos sus limosnas, su dinero que lleva sangre pues esos millonarios se han enriquecido a costa de la explotación y el sufrimiento y muerte de hermanos y hermanas trabajadores. No podemos ser cómplices de su corrupción, de su explotación, de su agresión a la madre tierra. Están acostumbrados a comprar conciencias, porque creen que todos tienen un precio.
Pero este día 22 de octubre de 2017 en San Felipe Tepatlán, desde el Totonacapan, le decimos que NO NOS VENDEMOS, que no somos sus esclavos, ni sus sirvientes, que vamos a defender nuestras vidas y a seguir ejerciendo nuestro derecho a la libre determinación, al territorio, a decidir nuestro futuro y cómo queremos vivir.
Aquí y ahora, cientos de comunidades totonacas que vivimos a lo largo del río Ajajalpan y cientos de comunidades del pueblo maseual que habitamos en la sierra norte de Puebla hacemos un compromiso de unidad para defender la vida, los ríos, los manantiales y la tierra a la cual pertenecemos. Hoy es el día de la unidad totonaca-nahua, hoy es el día que se fortalece la lucha en defensa del territorio, hoy es el día en que nos levantamos para decir ya basta a las injusticias. Hoy es el día en que reafirmamos nuestro amor a la paz, a la vida, a la comunalidad. Hoy crece nuestra identidad indígena y con dignidad y orgullo nos comprometemos a avanzar en un proceso de lucha no violenta para seguir existiendo como pueblos originarios y seguir siendo guardianes de la Madre Tierra.
Manifestamos que estamos en pie de lucha, porque nuestra vida como pueblos está en riesgo, quieren exterminarnos, quieren despojarnos del agua y la tierra, quieren destruir nuestra historia, nuestra identidad. Desde aquí les decimos si no hay gobierno que cumpla con su deber, sí hay pueblo que hace valer sus derechos.
Aquí estamos en lucha, defendiendo nuestras vidas y nuestro territorio. Hoy fortalecemos nuestra organización, nuestras identidades totonaca y maseual, nuestra espiritualidad para ser dignos guardianes y guardianas de la madre tierra y de la madre agua, para vivir en paz, con dignidad y alegría.
¡La tierra no se vende, se ama y se defiende!
¡El agua y la tierra no son mercancías!
¡Zapata Vive, la lucha sigue!
Defensores y defensoras del río Ajajalpan
Organización tutunaku nahua en defensa del territorio
Makxtum Kghalhaw Chuchutsipi
Comité del Ordenamiento Territorial Integral de Cuetzalan
Consejo Tiyat Tlali Sierra Norte
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