En nuestra actualidad, 2020, se
ha evidenciado mayor la represión y opresión policial dirigida a grupos
subalternos: indígenas, afros y pobres. Ahí encontramos mujeres, niñxs, jóvenes
y personas mayores. Para el caso de EEUU, desde hace años se visibiliza la
forma de actuar de la policía. Para el caso de América Latina, en especial
México, históricamente la policía se dedica a delinquir (secuestro, robo,
tráfico de drogas, tráfico de mujeres, etc.) pero también a reprimir.
Desde la psicología, hay
aportaciones del por qué lxs elementxs actúan de esa forma cuando tienen su
uniforme y de manera distinta cuando no. Sin embargo, debe comprender primero
un punto esencial: vivimos en una sociedad mercantilizada, la vida, la tierra,
las personas, etc. Somos mercancías, para poder establecer ese diálogo
mercantil, es necesario exista un cuerpo que proteja la libertad para
mercantilizar. Ya sea proveniente desde el Estado o desde grupos de la
sociedad.
El Estado (cual sea) capitalista
y mercantilizado, tiene a su orden el brazo armado y represor que es la policía,
se piensa en un Estado de protección, pero los elementos del pasado y actuales
indican que no es así. Max Weber mencionaba: “Estado es aquella comunidad
humana que, dentro de un determinado territorio, reclama para sí el monopolio de
la violencia física legítima. Lo distintivo de nuestro tiempo es que a todas
las demás asociaciones e individuos sólo se les concede el derecho a la violencia
física en la medida en que el Estado lo permite. El Estado es la única fuente
del “derecho” a la violencia”.
El Estado capitalista y
(neo)liberal existe en todos lados, en el sistema planetario hay una
totalización de esta forma de gobierno, pero no es la única, al ser
totalizadora existe en todos los países del globo (sean países como “los no
alineados” su forma productiva y constitución de su Estado sigue siendo la
misma). Mientras que continúen las mismas formas de relación social mercantil,
el “libre mercado” y demás conceptos capitalistas, la policía será la misma y
es la misma.
Cuando dicen que la policía es
distinta, se piensa ilusoriamente, en Oaxaca hace un par de días fue asesinado
un joven en manos de la policía local, en el Estado de México reprimieron a jóvenes.
En el norte del país la mayoría de la policía local y estatal tienen un vínculo
con el narcotráfico, y así en varios países del globo, desde China hasta EEUU.
Es el momento de decir no más
represión.
Kresta Ríe
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